Escudo Episcopal

de S.E. Mons. Alfredo Enrique Torres Rondón


DESCRIPCIÓN HERÁLDICA:

El escudo se inscribe dentro de la tradición heráldica hispana, característica de la mayoría de los escudos episcopales venezolanos, ubicándose bajo el capelo con tres borlas que indican el estado episcopal, en color verde (sinople), propio de los escudos españoles desde el siglo XV. El verde como color litúrgico significa la esperanza, virtud que debe acompañar al pastor para apacentar la grey.

Debajo del capelo se ubican los símbolos episcopales, la Mitra y el Báculo que flanquean la Cruz de Santiago de color rojo (Gules), propia de la ciudad que lleva su nombre: Santiago de los Caballeros de Mérida. Un único campo conforma el escudo que es ravesado verticalmente por la Cruz del calvario, símbolo del Año de la Fe del 2013, año en que fue consagrado el obispo, en gules intensos, enclavada sobre las majestuosas montañas andinas coronadas de nieve. Simboliza la sangre y la fuerza del Espíritu Santo. Es el color de la caridad, virtud que debe acompañar la labor cotidiana del obispo.

La presencia mariana aparece en el escudo, en el fondo que circunda la cruz y la montaña en campo de azul (azur en heráldica). En ella se funden la devoción a la madre de Dios bajo la advocación del Carmen que ha acompañado la vida del obispo: su niñez y adolescencia en la Parroquia Montalban y en la comunidad de Pozo Hondo en Ejido, región merideña donde predomina el cultivo de la caña de azúcar, sobre la que cuelga el Escapulario del Carmen y la década que fungió como párroco de Nuestra Señora del Carmen en Santa Cruz de Mora, capital del municipio Antonio Ponto Salinas, un importante centro urbano dentro del Valle del Mocotíes en el estado Mérida de Venezuela, comunidad eclesial que conserva vivo el recuerdo de su acción pastoral. El azur de las cumbres que se acercan al cielo, recuerda la trascendencia de lo religioso, evocando la plenitud de la vida hacia la que ascendemos en espera de la resurrección.

En el campo superior izquierdo, un sol radiante en color amarillo (oro), evoca la tierra donde nació, Maracaibo, a orillas del Lago. Dentro de este Sol se inscribe el anagrama de la Eucaristía JHS, un monograma del nombre de Jesucristo, es decir, un cristograma que representa la centralidad de Jesucristo en la vida del creyente.

Lema: “Hombre de Dios solidario con su Pueblo”

Cierra el escudo la banda en color dorado con la inscripción «Hombre de Dios solidario con su pueblo», tomada del documento N° 9 del Concilio Plenario de Venezuela, titulado «Obispos, presbíteros y diáconos al servicio de una Iglesia-Comunión», que en su numeral 21 expresa: «Las comunidades cristianas desean que el obispo sea un hombre de Dios, solidario con su pueblo, consciente de su misión de pastor, de santificar, enseñar y servir».

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