Las citas bíblicas: Dt 7,6 y Ex 34, 11-17; constatan explícitamente la elección que hace Yahvé Dios sobre el Pueblo de Israel. Dicha elección corresponde a la Antigua Alianza entorno a un pueblo que, aún y cuando se muestra desobediente en reiteradas oportunidades, Dios no cesa de buscarle para conducirlo a la Gracia y por ende a la Salvación, valiéndose de acontecimientos y personas concretas (Profetas) que portan el mensaje del Padre Bueno.
Sin embargo, la plenitud de tal acontecimiento queda marcado para siempre por el sacrificio redentor de Jesucristo, dándonos verdadera vida en el madero de la cruz. Por ello, los evangelios sinopticos presentan la nueva y definitiva alianza: «…esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre…» (Lc 22, 20), la única que a partir de ese momento debemos obedecer todos los creyentes en Cristo, aceptando en sí misma a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios; Es decir, no somos Pueblo de Israel, mucho menos Judíos, por lo que no obedecemos la ley de moisés.
En tal sentido, el uso que están haciendo algunos hermanos autodenominados «pastores» sobre la Bandera de Israel, colocandola en las tarimas donde desarrollan sus campañas, es totalmente absurdo, equívoco y carente de historicidad, ya que no podemos usurpar e irrespetar la identidad de un pueblo (judío) que aún espera al Mesías, además del poco respeto que dichos «pastores» tienen por sus adeptos, gente apureña buena que va a escucharles y celebrar libremente su fe, pero que por la ignorancia de sus «pastores», asumen un eco de palabra totalmente ajeno a Cristo.
Insisto, los Cristianos no somos Judíos, ni los Judíos son Cristianos. No debemos invadir espacios, ni burlarnos unos de los otros, eso es negligencia. Invito a aquellos «pastores» que están colocando este signo a retractarse y corregirlo, pues la bandera de Israel no es signo para el Cristiano. Y a todos aquellos que acuden a estas campañas, por favor, documentense bien, no quisiera que se burlen más de ustedes de esa manera.
La Sagrada Revelación y la Historia nos ayudan a madurar y entender la fe; el fundamentalismo no es la vía.
La bendición de Dios para todos.
Padre Vielma,
Párroco de Biruaca.