¿Liderazgo juvenil en tiempos de crisis? 3 claves para hacerlo posible

El liderazgo es una cualidad deseada y admirada naturalmente. Según la página de definiciones Definición.de «La palabra liderazgo define a una influencia que se ejerce sobre las personas y que permite incentivarlas para que trabajen en forma entusiasta por un objetivo común.» Según este concepto podemos decir que gracias al liderazgo de muchas personas podemos convivir en una sociedad y hasta en una familia. También es posible que a lo largo de nuestra vida hayamos sido líderes varias veces.

Por otro lado, el liderazgo no es asociado con frecuencia a la juventud. Sin embargo, es una característica innata en muchos jóvenes, muestra de eso es un artículo de la BBC donde se presentan 5 adolescentes que han revolucionado el mundo en los últimos años. En este artículo se menciona que:  «Con mucha frecuencia, los adolescentes son considerados como apáticos y centrados en sí mismos.

Pero una nueva generación de jóvenes activistas está demostrando que muchos adolescentes están, de hecho, muy preocupados por problemas sociales, políticos y ambientales, y están completamente preparados para hacer algo al respecto.»

¿Las crisis disminuyen o favorecen el liderazgo juvenil?

La Pandemia del Covid19 ha cambiado considerablemente el rumbo de los acontecimientos, la forma de vivir y de ver la vida. Sobre todo para los jóvenes, acostumbrados a la vida social o comunitaria, estos años de confinamiento y medidas de bioseguridad han sido un golpe fuerte para su ánimo y esperanzas. Sobre todo para los jóvenes venezolanos, cuyos proyectos de vida afectados por las crisis internas ya existentes en el país, se han visto aún más truncados gracias a esta nueva problemática que no solo imposibilita relacionarse con normalidad, sino también estudiar, trabajar, viajar, hacer deporte o realizar alguna actividad de recreación. Todo esto, aunado a la angustia por los riesgos de enfermedad y muerte que constantemente nos cercan, han desanimado y alejado a los líderes juveniles de sus espacios de participación, de forma especial dentro de la Iglesia.

Según estas manifestaciones de desesperanza y de paralización del liderazgo, se podría concluir que las crisis lo desaparecen. Sin embargo, llama la atención que estos ejemplos de liderazgo juvenil antes mencionados, surgieron a partir de problemas o situaciones extremas en la vida de esos jóvenes o de otras personas importantes para ellos. Lo que significa que, aunque las crisis tienden a desanimar y paralizar a los jóvenes, también les invita muchas veces a salir de sí mismos y buscar soluciones a problemas que les afectan a ellos mismos y a quienes les rodean.

Valentía creativa: una luz en medio de las tinieblas

De igual manera, es innegable que los tiempos han cambiado y que las situaciones difíciles enmarcadas por la pandemia han significado un alto en el camino pastoral de los jóvenes. Este alto, sin embargo, ha servido de revisión y discernimiento para volver a lo importante cuando de propiciar el liderazgo y compromiso en los jóvenes con respecto al proyecto de Jesús se trata.

Teniendo esto en cuenta, la Pastoral Juvenil de Venezuela ha tomado como tema de este año la Valentía Creativa, términos que usó el Papa Francisco en su documento Patris Corde, en honor al año de San José que celebramos. Con estos se denota la actitud que se debe tomar al momento de enfrentar la vida según Dios. La Valentía Creativa invita a reinventar, crear, soñar, nuevas soluciones y propuestas para afrontar con arrojo y esperanza las situaciones difíciles, tal como lo hizo San José en el cumplimiento de su misión.

En este sentido, se han propuesto un subsidio que ilumina a los agentes en estos aspectos con algunas reflexiones.

Con todo, ¿Cómo ser un líder juvenil en medio de las dificultades?

Aunque reconozcamos que es difícil para los jóvenes llevar a cabo propuestas transformadoras en sus comunidades en medio de tantas crisis y aunque surjan herramientas que puedan ayudar a animar y reavivar dichos liderazgos, en la práctica sigue siendo complejo para el joven con su realidad particular asumir un compromiso y lanzarse a la misión dada por el Señor para su juventud.

Por eso, te propongo 3 sencillas claves que en lo personal me han ayudado a salir del mutismo propio de estos tiempos y lograr así ordenar mi vida para poder servir a los demás desde mi juventud:

  1. Define o recuerda tus prioridades

Es difícil hablar de prioridades en un mundo donde todo es importante y urgente: los estudios, el trabajo, la familia, los novios, el deporte… Todo se aglomera en nuestra mente joven y a veces terminamos abrumados y abatidos frente a lo que tenemos y queremos hacer pero no conseguimos  en el tiempo que tenemos, lo que termina por inmovilizarnos. Ante esto, lo mejor es definir qué cosa de todo lo importante que tiene mi vida va primero, qué va segundo y qué va después.

Esta claridad nos ayudará a saber qué cosas merecen más nuestro tiempo y energía conforme a mis sueños, principios, anhelos y esperanzas. Y a la larga, evitará que nos frustremos sintiendo que nada hacemos o que nada podemos hacer. Es importante ser sinceros con respecto a lo que de verdad nos importa y hace felices, aquello que nos hace bien y que por ende hace auténtico bien a los que me rodean.

Tip: haz una lista con las áreas importantes de tu vida (familia, amigos, Dios, grupo juvenil, estudios, trabajo, etc.) y luego numéralas de lo más importante a lo menos importante para ti.

  1. Organiza tu día a día según tus prioridades

Con mucha normalidad los jóvenes perdemos el tiempo en cosas no tan importantes, es decir, damos mucho tiempo a cosas que no son tan prioritarias en nuestras vidas y se lo quitamos a aquellas cosas que sí lo son. Para esto, ayuda mucho tener en cuenta la clave 1 y luego de eso, organizar las cosas que hacemos diariamente con base en esas prioridades.

Por ejemplo, si en mi lista de prioridades mi familia, estudio y amigos están en los primeros puestos, no tiene mucho sentido que lo primero y lo que más haga en el día sea estar en Instagram o ver TV. No significa por eso que no daremos tiempo a estas cosas, porque ellas forman parte de otras áreas que seguro son importantes  como la recreación, pero no deberían ocupar más tiempo del que necesitas darle. Por el contrario, tu plan del día debe estar enfocado en dedicar una parte significativa a hacer aquellas cosas que sirven para alcanzar tus sueños y proyectos, aquello que te hace feliz realmente, como orar, compartir con tu familia, hacer ejercicio, estudiar o trabajar, servir.

  1. Dale a Dios el 1er lugar en tu vida

Muchos jóvenes hoy no encuentran el sentido total de sus vidas, ayudados por la disminución de posibilidades de cumplir sus metas y sueños. Esto molesta y nos lleva a encerrarnos muchas veces en nosotros mismos. Pero, para los creyentes, hay una luz que puede iluminarnos y animarnos en estos momentos. Ese es Dios. Sabemos que creer firmemente en su amor por nosotros muchas veces no hace que desaparezcan las crisis, pero sí nos hace ver las cosas desde una perspectiva nueva: aquello que no entiendo, que no puedo cambiar y me frustra, todo eso tiene algún sentido en mi vida solo desde Dios, y Él nos ayuda a aprovechar esos momentos para crecer y caminar hacia aquello que nos hará felices realmente.

Por eso, lo mejor siempre será darle a Dios el primer lugar en nuestra vida, en nuestras decisiones diarias, en nuestros proyectos de vida. Partir de Dios y tender a Dios es la verdadera clave del liderazgo juvenil que transforma las estructuras injustas de la vida en un mundo guiado por el amor.

Y tú ¿Qué otra clave tienes para ser un auténtico líder juvenil en tu comunidad y vida?

Inés María Polanco Maldonado

1 comentario en “¿Liderazgo juvenil en tiempos de crisis? 3 claves para hacerlo posible”

  1. Pingback: El Camino de Encuentro de la Pastoral Juvenil ya cuenta con la 2da. etapa: «Liderazgo con Valentía Creativa». – Diócesis de San Fernando de Apure

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio