La mañana de este sábado 29 de abril, se vivió la II Peregrinación Diocesana al Santo Cristo del Capanaparo y Minerva Diocesana, en el marco de las fiestas patronales de esa parroquia. Desde muy tempranas horas, cientos de fieles, salieron de las distintas zonas pastorales de la Diócesis de San Fernando de Apure, honrar a Jesús Sacramentado, dar gracias y elevar súplicas junto a esa sagrada y milagrosa imagen de Jesucristo crucificado que protege y bendice a los moradores y los que pasan por la Macanilla, al Sur de la Diócesis.
Así lo expresó, S.E. Monseñor Alfredo Torres, Obispo de la Diócesis de San Fernando de Apure, quien, en su homilía, pidió a los presentes, aprovechar el momento espiritual, que se vivió en la peregrinación. Resaltó además Su Excelencia, que, en esta ocasión, la asistencia fue más numerosa, pues la totalidad de la asistencia fue de 860 personas, quienes, con amor y devoción, fueron al encuentro del crucificado “que ha resucitado para dar vida en abundancia a todo aquel que viene a Él”, expresó.
“A este Cristo, suplicamos, toda clase de bendición en este recinto en el cual se está edificando una obra diocesana de misión y solidaridad”, manifestó Monseñor en su mensaje a la feligresía asistente. De igual modo, expresó tres ideas en su mensaje; siendo la primera de ellas una invitación a dejar de lado las comodidades para vivir a plenitud, la peregrinación que significa la vida del cristiano, “no tengamos temor de dejar nuestras comodidades para seguir a Cristo, no tengamos miedo a las cruces y a las espinas que aparecen en el camino y vivamos con felicidad cada dificultad, ya que ese el verdadero caminar del cristiano”, dijo.
Una segunda idea fue, la importancia de sabernos acompañados por el Señor; “Es importante sabernos acompañados por el Señor, quien es capaz de sacar agua de la roca y nos dará del maná de vida, -por que el Señor es Pan de vida eterna- “. Finalmente, recalcó que, como Iglesia Diocesana, se está construyendo la vida Diocesana. Además de cerrar su homilía, con el mensaje de “El Señor tiene Palabra de vida eterna”.
Para esta Peregrinación el Sr. Obispo decretó Indulgencia plenaria, tesoro de la Misericordia de Dios que pudieron lucrar los que participaron de la Peregrinación y también aquellos que por motivo grave no pudieron salir de sus hogares y siguieron la Eucaristía a través de Radio Buena Nueva Stereo 106.3FM.
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PRENSA DIOCESANA