Novena al Espíritu Santo

Pidamos por una poderosa efusión del Espíritu Santo.
Cristo murió en la Cruz para que nosotros seamos transformados por el Espíritu en hijos de Dios, participando de su santidad. Pero debemos desearlo, pedirlo y disponernos a recibirlo.


MONICIÓN AMBIENTAL (para todos los días)

Queridos hermanos: hacemos esta novena al Espíritu Santo, acogiendo la invitación de nuestro Obispo Diocesano: «Es necesario y urgente, hacer mucha oración para escuchar al Espíritu Santo. La Iglesia tiene su punto de partida en Pentecostés. La Iglesia es obra del Espíritu Santo. La primacía corresponde a la vida en el Espíritu del conjunto del pueblo de Dios. (LG 1). El Espíritu Santo es principio de unidad: en el que se integran las diferencias; el Espíritu guía a la Iglesia hacia la verdad completa y la unifica en la comunión y en el servicio (LG4); el Espíritu es garantía de renovación constante en la Iglesia. El Espíritu mueve a la Iglesia a la fidelidad al Evangelio y a la santidad, de acuerdo con los tiempos. El Espíritu está en el origen de todo esfuerzo por expresar el modelo de la Iglesia de un tiempo. Es Él, el que renueva la faz de la tierra». Por eso le alabamos y suplicamos.

ORACIÓN INICIAL (para todos los días)

TODOS:
Ven, Espíritu Santo, Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu y renueva la faz de la Tierra.

CANTO AL ESPÍRITU SANTO
SE DICE LO CORRESPONDIENTE AL DÍA.

ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (Para FINALIZAR todos los días)

Oh Señor Jesucristo, antes de ascender al cielo Tu prometiste enviarnos tu Santo Espíritu para terminar tu obra aquí en la tierra. Concédeme ese mismo Espíritu para que mi alma sea santificada y crezca en la obra de tu gracia y tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, que deteste las cosas vanas de este mundo y aspire solo a las cosas eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad; el Espíritu de Consejo, que siempre pueda escoger la manera más segura de complacer a Dios; el Espíritu de Fortaleza, que cargue mi cruz junto a ti y que pueda sobrepasar todos los obstáculos que se oponen a mi salvación con valentía; el Espíritu de Conocimiento, que pueda conocer a Dios y a mí mismo y crecer en santidad; el Espíritu de Piedad, que pueda encontrar en el servicio a Dios algo dulce y agradable; y el Espíritu de Temor a Dios, que pueda estar lleno de reverencia a Dios y tema desagradarle en cualquier manera. Ayúdame querido Señor, a ser uno de tus verdaderos discípulos y anímame con Tu Espíritu en todas las cosas. Amén.

PRIMER DÍA: por todos los dones

Poderoso y eterno Dios, mediante el agua del bautismo del Espíritu Santo, me haz restaurado a tu imagen y semejanza, y perdonaste todo mi pecado. Desde el cielo envía tu Espíritu de siete dones: Lléname con el Espíritu de Sabiduría y Entendimiento, el Espíritu de Consejo y Fortaleza, el Espíritu de Conocimiento y Piedad y el Espíritu de Santo Temor. Ayúdame a vivir en estos dones, que sea purificado, rechace el mal y sirva a Tu Reino. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para finalizar todos los días)

SEGUNDO DÍA: el Don de Sabiduría

Ven y lléname, O Espíritu de Sabiduría, y revela a mi alma los misterios de las cosas celestiales, en su extremada grandeza, poder y belleza. Enséñame a amar esto sobre todas las alegrías y satisfacciones pasajeras de la tierra y a preferir tu sabiduría sobre la sabiduría del mundo. Ayúdame a crecer en tu sabiduría especialmente durante las tentaciones, pruebas y los retos diarios que enfrento. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para todos los días)

TERCER DÍA: el Don del Entendimiento

Ven y lléname, O Espíritu de Entendimiento, ilumina mi mente, que pueda aceptar y creer los misterios de la salvación y las verdades de tu reino para poder mantenerme en el camino al cielo y servir tu reino en mi vida diaria. Ayúdame a discernir lo que es malo, e ilumíname para que pueda ser santo aquí en la tierra y vivir contigo para siempre en la luz de Tu Gloria con la clara visión del Padre y el Hijo. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para todos los días)

CUARTO DÍA: el Don del Consejo

Ven y lléname, O Espíritu de Consejo. Ayúdame y guíame en todas las cosas, que pueda hacer tu santa voluntad. Inclina mi corazón a preferir solamente lo que es bueno; alejarme de lo malo, y dirígeme en el camino recto de tus mandamientos hasta esa meta de la vida eterna que tanto deseo. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para todos los días)

QUINTO DÍA: el Don de Fortaleza

Ven y lléname O Bendito Espíritu de Fortaleza. Protege mi alma en tiempos de prueba y adversidad. Sostén mis esfuerzos de santidad y fortaléceme en mi debilidad, y dame fortaleza en los ataques y tentaciones de mis enemigos, que estos no me superen y me separen de ti, mi Dios y mi mayor Bien. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para todos los días)

SEXTO DÍA: el Don de Conocimiento

Ven y lléname O Bendito Espíritu de Conocimiento, y concédeme la percepción de la voluntad del Padre en todas las cosas, y en cada momento el día. Crea en mi la conciencia de la inutilidad de las cosas terrenas y la fealdad de los deseos pecaminosos, que pueda yo mantener la pureza en todas mis decisiones y usar las cosas de este mundo solo si te traen gloria. Dime lo que tengo que saber para mi salvación y para el servicio a los demás. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para todos los días)

SEPTIMO DÍA: el Don de Piedad

Ven y lléname, O Bendito Espíritu de Piedad. Posee mi corazón. Dame humildad. Enciende en mí el amor a Dios y toda autoridad legítima por el bien de Su reino. Que me incomode todo lo que es malo, para que pueda alejarme de la maldad y vivir solo en ti. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para todos los días)

OCTAVO DÍA: el Don del Santo Temor

Ven y lléname, O Bendito Espíritu del Santo Temor. Penetra mi alma para que te honre, te obedezca y te prefiera a ti, Señor Jesús, a Dios Padre, y a ti sobre todas las cosas. Ayúdame a rechazar las cosas que te ofenden, y hazme digno de tu presencia ante la pureza de tus en tu Majestad Divina del cielo, donde vives y reinas por siempre en la unidad de la Santa Trinidad. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para todos los días)

NOVENO DÍA: los Frutos del Espírtu Santo

Ven y lléname, O Divino Espíritu. Llena mi corazón con tus frutos celestiales: tu amor por los demás, tu alegría, tu paz, tu bondad, tu generosidad, tu fidelidad, tu gentileza y tu templanza, que nunca me canse de servir a Dios. Mantenme cerca de ti para que mi vida produzca frutos en abundancia. Ayúdame a someterme continuamente y fielmente a tu inspiración divina para unirme eternamente a ti en el amor del Padre y del Hijo. Amén.

Un Padre Nuestro, un Avemaría, siete Glorias…
ORACIÓN POR LOS SIETE DONES (para todos los días)

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