La vida de la Iglesia Católica en el Llano Apureño data de la Época de la Colonia con el establecimiento de pueblos de doctrina y misiones que posteriormente dieron paso a la fundación de las primeras Parroquias Eclesiásticas el 27 de Mayo de 1811, por disposición del Arzobispo de Caracas, el Excmo. Mons. Narciso Coll y Prat. Han dejado su huella evangelizadora los Misioneros Capuchinos, Dominicos, Jesuitas, Claretianos, Eudistas, Maristas, además de la asistencia pastoral del Clero de las Arqui/Diocesis de Caracas, Calabozo, San Cristóbal, Mérida y Barinas. Por tal razón el desarrollo y crecimiento de la Iglesia en esta extensa Geografía apureña no fue homogénea, percibiéndose variedad de manifestaciones según la región y la influencia recibida.
El 07 de Junio de 1954, el Papa Pío XII, con la Bula Providentísimo Redentor, erige la Prelatura Nullius de San Fernando de Apure, unificando en una sola jurisdicción Eclesiástica el Alto Apure que pertenecía al Obispado de San Cristóbal y el Bajo y Medio Apure que estaba regida por la Diócesis de Calabozo. Veinte años después, el 12 de Noviembre de 1974, el Beato Pablo VI mediante la Bula Sancti Fernandi Apurensis, eleva esta Prelatura a Diócesis, abarcando todo la extensión del Estado Apure, 76.500 Km2. El 13 de Febrero de 2016, el Papa Francisco erige la Diócesis de Guasdualito, desmembrando casi la mitad del Territorio de la Diócesis de San Fernando de Apure.
Superficie: 43.536 Km2.
Parroquias Eclesiásticas: 26.
Población: 307.179 Habitantes.
Municipios: 4 (San Fernando, Achaguas, Biruaca y Pedro Camejo).
LIMITES: Norte, los Estados Guárico y Barinas; por el Sur, Colombia; al Este, los Estados Bolívar y Amazonas, y al Oeste el Municipio Muñoz y Rómulo Gallegos del Estado Apure.
LA PRELATURA NULLIUS DE SAN FERNANDO
Una prelatura territorial, antiguamente denominada prelatura nullius, es una parte de la Iglesia (en la terminología canónica, «una porción del Pueblo de Dios»), delimitada territorialmente, cuya atención se encomienda por especiales circunstancias, a un Prelado que la rige como su pastor propio, del mismo modo que el Obispo diocesano.
La Prelatura Nullius de San Fernando de Apure fue echando las bases de una Iglesia Organizada, con sentido de pertenencia, que con el pasar del tiempo fue elevada a Diócesis. Destaca la labor Misionera de los Administradores de esta Porción de Pueblo de Dios, a saber:
- Mons. ANTONIO IGNACIO CAMARGO. Obispo de Calabozo (21 de Octubre de 1954).
- Fray LORENZO GALERÓN, o. p. Delegado Vicario General de la Prelatura por Mons. Ignacio Antonio Camargo, una vez que éste es trasladado a Trujillo.
- Mons. Fray MANUEL SÁNCHEZ , o.p. (26 de agosto de 1959).
- Mons. DOMINGO ROA PÉREZ. Tomó posesión de la Prelatura Nullíus de San Fernando de Apure, el 27 de marzo de 1960 en la Iglesia de Nuestra Señora del Valle.
- Mons. ÁNGEL ADOLFO POLACHINI RODRÍGUEZ. El 09 de Agosto de 1961, el Papa San Juan XXIII constituye administrador Apostólico Ad Nutum Sanctae Sedis, Prelado Nullius al Reverendísimo Mons. Ángel Polachini, del Clero de la Diócesis de Calabozo, con las facultades de Obispo residencial, según el derecho canónico. Tomó posesión el 26 de Noviembre de 1961, estando presentes Mons. Domingo Roa Pérez, Obispo de Maracaibo; Mons. Miguel Antonio Salas, Obispo de Calabozo; miembros del clero, entidades culturales y profesionales, así como un importante número de feligreses. Mons. Polachini fue consagrado Obispo el 30 de Abril de 1967; desempeño una gran labor apostólica en Apure durante diez años, preocupándose por la educación católica de la Juventud; favoreció la llegada de la congregación Hermanas de los Ancianos Desamparados y estableció la Casa de Alivio Ntra. Sra. de Coromoto (Ancianato de Biruaca), así como también la llegada a Apure de la congregación de las Hermanas de María Inmaculada y Santa Catalina (Hermanas Lauritas), que tiempo después decidieron retirarse y no abrieron casas en Apure. Mons. Polachini promovió e impulsó la construcción de la actual Catedral de San Fernando y la construcción del Colegio Sagrada Familia; promovió la Oración por las Vocaciones, la vida litúrgica y sacramental y la devoción a la Virgen María, exhortando a todos a crecer en unidad con la celebración del Concilio Vaticano II. El 13 de Junio de1971, se despidió de San Fernando con agradecimiento y anunció que el Santo Padre Pablo VI, nombró al Pbro. Fray Lorenzo Galerón, de la Orden de Predicadores, como Administrador Apostólico de la Prelatura. El día 20 de Junio de 1971, Mons. Polachini se fue definitivamente de Apure para tomar posesión de la Diócesis de Guanare, donde fue designado como Obispo Titular.
- Reverendísimo Fray LORENZO GALERÓN, o.p. Designado en esta oportunidad por el Papa Pablo VI. Despidió a Mons. Polachini el 13 de junio de 1971.
- Mons. ROBERTO DÁVILA UZCÁTEGUI, del Clero de Mérida. El 16 de septiembre de 1972 llega a San Fernando de Apure y en la Catedral, el padre Serafín Monasterios O.P. leyó las Bulas emanadas de su Santidad Pablo VI, con las que se le designa, obispo titular de Aurusuliana y Prelado Nullíus de San Fernando de Apure.
LA DIÓCESIS DE SAN FERNANDO DE APURE
El 12 de Noviembre de 1974, el Papa San Pablo VI eleva a Diócesis, la Prelatura Nullius de San Fernando de Apure, consolidando el carácter de la Iglesia Católica Apureña, con rasgos propios, historia y horizontes con la participación de muchos hombres y mujeres, caminando juntos, de mano de sus Obispos:
I. Excmo. Mons. ROBERTO ANTONIO DÁVILA UZCÁTEGUI
Desde su llegada a Apure en Septiembre de 1972, retoma el trabajo en la Plelatura Nullius y asienta las bases para la Diócesis que fue erigida el 12 de Noviembre de 1974, haciendo toma de posesión canónica el 02 de Marzo de 1975. Ante la escasez de clero se promueve la presencia de ministros laicos con permiso para administrar el Bautismo y presenciar Matrimonios en zonas foráneas; creación de algunas Parroquias y atención pastoral personalizada de las mismas por parte del Sr. Obispo; construcción y fundación del colegio diocesano San Fernando; fundó la Confraternidad de la Doctrina Cristiana (CDC), obra apostólica que acompañó hasta que sus fuerzas lo permitieron. En 1993 es trasladado a Caracas, como Obispo Auxiliar y le sucede como administrador Apostólico, el Excmo. Mons. Ignacio García, quien años después fuese Arzobispo de Caracas y Cardenal. Mons. Roberto Dávila partió a las moradas eternas el 25 de Octubre del año 2021.
II. Excmo. Mons. MARIANO JOSÉ PARRA SANDOVAL
Recibe la Consagración Episcopal en la Santa Iglesia Catedral de San Fernando de Apure y realiza el acto solemne de Toma de posesión Canónica de la Diócesis el 28 de Octubre de 1994. Un Obispo joven con espíritu sinodal; emprendió un importante trabajo de consolidación de la Curia Diocesana, organización de los departamentos de animación de las Pastorales específicas; fundación de Parroquias y favoreció la llegada de Sacerdotes para trabajar en esta Porción de Pueblo de Dios. Recorrió toda la Diócesis implementando, como experiencia de empuje misionero, las visitas Pastorales garantizando la cercanía del Obispo con su Pueblo. Impulsó, la formación especializada de un laicado, que con el pasar del tiempo, se fue fortaleciendo en diversidad de carismas y servicios, para la edificación de la misma Iglesia Particular. Destacó además por la promoción de la Pastoral Vocacional.
III. Excmo. Mons. VÍCTOR MANUEL PÉREZ ROJAS
Asume como Administrador Apostólico Sede Vacante el 31 de Agosto de 2001 y el 12 de Diciembre del mismo año hace toma de posesión canónica de la Diócesis, emprendiendo un episcopado que duró casi 15 años. Organiza la Diócesis en Zonas Pastorales, afianza el trabajo de las Pastorales específicas; promoción del Apostolado Seglar; funda parroquias y asigna sacerdotes en la mayoría de las mismas. Funda el Liceo Diocesano Rural “Mons. Ángel Polachini”, en las Araguatas. Impulsa y concreta la creación de la Diócesis de Guasdualito en el Alto Apure. Desde Julio a Septiembre de 2016 fue Administrador Apostólico de la Diócesis de San Fernando, y desde Octubre del mismo año se convierte en el primer Obispo Emérito de esta Iglesia Particular. Falleció el 12 de Noviembre de 2019 y sus restos reposan en su Pueblo Natal Las Mercedes del Llano.
IV. Excmo. Mons. ALFREDO ENRIQUE TORRES RONDÓN
Es el primer Obispo venezolano nombrado por el Papa Francisco (15 de Julio de 2013, como Obispo Auxiliar de Mérida). Designado Obispo de San Fernando el 15 de Julio de 2016 e hizo toma de Posesión canónica el 08 de Octubre del mismo año. En la primera reunión de Clero que presidió el Sr. Obispo anunció como eje transversal de su episcopado “La Comunión y la Participación”, con especial atención a la «Organización». Ha impulsado y animado la realización de un Plan Pastoral; promoción de la Pastoral Vocacional con especial énfasis a las vocaciones nativas; preocupado por la atención de las Comunidades, sobre todo las más periféricas, designando ministros y animadores de la acción pastoral; reforma la papelería diocesana y la administración, y en general la Curia Diocesana; ha propiciado el crecimiento de las pequeñas comunidades, algunas de las cuales las ha elevado a Parroquias Eclesiásticas. Ha motivado la remodelación de los Templos, así como también ha provisto de recursos para la adquisición de Casas Parroquiales y vehículos para algunos Sacerdotes. Preocupado por la Pastoral Juvenil. Cercano y amigo de los Sacerdotes y Diáconos. Animó y orientó el camino a la celebración de la II Asamblea Nacional de Pastoral. Presidió la fase Diocesana del proceso de Beatificación del Venerable Siervo de Dios José Gregorio Hernández Cisneros, favoreciendo todos los aspectos para la pesquisa y redacción del expediente que ulteriormente fue enviado a la Santa Sede para su aprobación. Acompañó con valentía y celo pastoral el caminar de las comunidades durante el duro tiempo de Pandemia causada por el COVID19. Impulsó la creación de la Radio Diocesana y ha promovido el fortalecimiento de la acción social de la Iglesia a través de Cáritas Diocesana. Ha impulsado la Escuela Diocesana de Formación para Ministerios conferidos a Laicos y la Escuela Diocesana para el Diaconado; ha instituido Ministros Laicos y Ordenando Diáconos. Impulsó la creación del Colegio Diocesano «La Coromoto» en la Macanilla y ha fortalecido el Colegio Diocesano «Mons. Angel Polachini». Convocó Año Jubilar con motivo de la celebración del Quincuagésimo Aniversario de la Erección Canónica de esta Iglesia Local.
Esta Iglesia Diocesana sigue en marcha, “en salida”, promoviendo la participación de los Bautizados en Sinodalidad.
LEGADO DE LA VIDA RELIGIOSA
Vale destacar también la labor Pastoral, de caridad y en el campo de la Educación que han realizado las Congregaciones Religiosas en Apure, de manera especial aquellas comunidades que actualmente están presente en la Diócesis: Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús, Adoratrices, Hermanas de los Ancianos Desamparados, Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia, Teresianas, Hermanas del Santo Ángel de la Guarda, Misioneras de Jesucristo (estas dos últimas, iniciaron una experiencia de integración de ambas comunidades en la Parroquia San José de El Yagual) y la Comunidad Jesús es Señor. Algunas Congregaciones han culminado su misión en la Diócesis de San Fernando de Apure, pero han dejado un notable legado a favor de la consolidación de las Comunidades Parroquiales y formación de agentes de pastoral.
REALIDAD SOCIAL EN LA DIÓCESIS DE SAN FERNANDO DE APURE
La Actividad Económica se concentra en la Ganadería, la Agricultura, la Pesca en general y cultivo de Cachamas. Sin embargo la mayor fuente de empleo se genera a través del Estado, otro tanto de la actividad comercial y prestación de servicios. En general la gente es trabajadora, sencilla y amante de su cultura; valoran la amistad, con un profundo sentido de fiesta y hambre por las cosas religiosas.
La pobreza es un elemento característico en casi todo el territorio Diocesano, con un nivel de adquisición muy bajo y presencia sobresaliente de barriadas tanto en el ámbito rural como en el urbano. Se perciben pocas familias estables según la estructura tradicional; es común la ausencia de uno de los padres y las parejas que, ante los fracasos conyugales, “rehacen” sus vidas con otras personas.
Como en todo el país, es latente la inseguridad, con altos índices de hurtos, secuestros y extorción. Hay presencia de grupos armados organizados que trabajan silenciosamente. Son comunes los casos de violencia de género, maltrato infantil, y en los últimos años se ha incrementado el fenómeno de la trata.
No es notoria la escases de alimentos, pero si hay focos de desnutrición en algunos sectores de los poblados más grandes. Destaca el mal estado de las vías de tránsito terrestre y de los espacios municipales como terminales, mercados y cementerios. El Hospital General Pablo Acosta Ortiz está en muy malas condiciones. Se hacen esfuerzos para embellecer algunos espacios en los poblados más grandes pero se percibe falta de planificación, dejando como consecuencia que sean muy pocos y aptos los lugares de esparcimiento y recreación. El sistema educativo es fuerte con una presencia importante de escuelas y Liceos, muchas de las cuales han sido beneficiadas por la remodelación de sus instalaciones, y un gran número de inscripciones. Sin embargo, actualmente es muy alto el índice de deserción escolar por varias razones, sobre todo por la falta de alimentación.
Hay mucha movilidad: gente que migra a otros lugares en busca de mejores condiciones de vida; es común que los Jóvenes al salir de 5to. año de media general se trasladen a otras ciudades de Venezuela para continuar sus estudios en la Universidad. En este sentido es positivo que se hayan abierto más carreras en las universidades presentes en el territorio de la Diócesis. Recientemente, se ha detectado también el fenómeno de inmigración motivado por el ritmo de vida que se lleva en Apure (más tranquila), más seguridad y más facilidad en la adquisición de alimentos, comparada con las grandes Ciudades.
En la geografía Diocesana están presentes una variedad de comunidades protestantes, como lo son: Pentecostales, Asambleas de Dios (Pentecostales), Adventistas, Evangélicos libres, nativos, Testigo de Jehová, Bautistas, La Luz del mundo, Iglesia Universal (Pare de sufrir) y Ministerio de Internacional Evangelista, con abundantes locales, varias parcelas para campamentos y emisoras. También hay presencia de Brujos y recientemente presencia de Santeros y Paleros. Un número importante de la población se identifica como “Católicos”, otro tanto se identifica como “Cristianos” (Evangélicos) y un número quizás mayor no tienen clara su identidad de fe. Entre la gente sencilla y el pueblo fiel (Católico) hay una profunda devoción por el Nazareno de Achaguas y la Santísima Virgen del Carmen.
Las Relaciones Iglesia – Estado se desarrollan con normalidad. En tiempo reciente se ha percibido más acercamiento por parte de las autoridades del Estado. Por su ubicación geográfica, en la Diócesis de San Fernando de Apure están presentes varios componentes de las fuerzas armadas Venezolanas.
LUCES DE LA ACTIVIDAD PASTORAL
La Diócesis de San Fernando de Apure es una Iglesia que viene manifestando valientes intentos de renovación y animación de las comunidades; es organizada, alegre y comprometida. Las parroquias hacen gran esfuerzo en la Pastoral del Domingo. Destaca el Compromiso social, y el deseo de seguir organizando las Cáritas Parroquiales. Hay estructuras de participación, como los consejos de Pastoral, Consejos Económicos, Movimientos de Apostolado, servicios de animación de pastorales específicas en las Parroquias. Destaca la existencia del itinerario catequético para la iniciación cristiana de Niños, Jóvenes y adultos en la mayoría de las Parroquias, y aunado a esto, el compromiso de los Catequistas. Algunas Parroquias han sido constante en la implementación de la Lectio Divina con constancia. A nivel Diocesano, existen estructuras de animación pastoral, departamentos para la animación de pastorales específicas y se promueve el trabajo en equipo. Presencia de Jóvenes comprometidos y organizados. Las Congregaciones y Colegios AVEC llevan adelante una gran misión en la Educación y promoción de la dignidad humana. La Escuela para Ministerios Laicales y para el Diaconado, favorece la comunión y participación. La fundación de nuevas Parroquias, es signo de crecimiento. Equilibrio entre la Fuerza y el entusiasmo de los Sacerdotes Jóvenes y la experiencia de los Sacerdotes de más edad. Esfuerzos en mejorar la estructura de los Templos, Casas Parroquiales y Curia Diocesana. El crecimiento de los Colegios Diocesanos y la Radio Diocesana.
(Tomado del Plan Diocesano de Pastoral 2022 – 2024)