En la celebración del 4to. Domingo de Pascua, en la cual recordamos ese mensaje de la oración y la Jornada por las vocaciones sacerdotales, de manera especial por nuestros seminaristas. Vaya para cada uno de ustedes, una palabra de ánimo y de esperanza para seguir adelante.
Viene bien el mensaje del Santo Padre, haciendo alusión a este año de San José, que nos quede como modelo para nuestra vida ya de seminaristas y nuestra vida futura sacerdotal.
Quiero dejarles como mensaje algo que me llama la atención: los sueños de José. Estos sueños que no es dormirse; estos sueños que es estar siempre abiertos al plan de Dios, a las iniciativas que vienen del Señor para que podamos estar dispuestos como José a cumplir en Plan de Dios en nuestras vidas. Que aportemos ese esfuerzo, a lo mejor, silencioso y callado de cada día, pero que dará como resultado una vida fructífera, llena de gozo al servicio de Dios y de nuestros hermanos en una vocación concreta como la vida sacerdotal.
¡Felicitaciones amados seminaristas, en este gran día!
Mons. Alfredo R. Torres R., Obispo de San Fernando de Apure.